Antón

El 25 de Mayo de 2007. Hace 7 años. No me lo puedo creer. Ése es el día en que mi vida se dio la vuelta del revés. Porque naciste tú, Antón. La chica que no quería tener hijos, la que sólo pensaba en su trabajo, en sus viajes, en su chico...de repente, sólo tenía una cosa en la cabeza: una bolita pequeña que crecía en mi barriga.

Desde el primer momento nos enseñaste que contigo sólo funcionaba la paciencia. Un embarazo bastante malo al principio, fue transformándose en una de las mejores etapas de nuestras vidas. Papá y yo vivimos este tiempo con una ilusión enorme, con una curiosidad tremenda por saber qué saldría de la mezcla de nuestros genes (ya sabes, papá y su mente científica). Y el parto, digno de ti: paciencia, muuuucha paciencia. Un montón de horas con la mejor de las recompensas: tenerte a ti con nosotros, por fin!

Y yo, la chica fuerte, independiente, que podía con todo, de repente sentía pánico al quedarme a solas contigo. Tenía tanto miedo de no saber cuidarte! Cuando papá nos dejaba solos, calculo que fueron aproximadamente unas tres horas en los dos días de hospital, yo sólo pensaba: que vuelva pronto!! Por supuesto, no se lo decía, que aún quedaba algo de la chica-antes-fuerte-ahora-mamá-acojonada

Desde que naciste dejaste claro cómo iba a ser tu carácter: tranquilo, curioso, divertido y siempre dispuesto a ayudar. Me ayudas a cocinar, si hay que montar algo, ahí estás tú; y, si el bisavó coge la azada, tú eres el primero en apuntarte. El deporte no es tu fuerte pero tus ganas y tu empeño compensan tus aptitudes "discretas".

Fuiste el primero; el primer hijo, el primer nieto, el primer sobrino...y a todos nos asombrabas. Te metes en el bolsillo a los que te conocen, en la guardería, en el cole, a los vecinos...pero, si alguien se rindió a tus encantos ésa fue la tía María. Papá y yo teníamos ganas de ser papás pero María aún tenía más ganas de ser tía. Y no defraudó. Siempre has tenido una relación muy especial con ella y, por supuesto, con el tío Pepe.

No sé qué le estarías contando en esta foto pero apostaría algo a que hablabas de coches, porque otra cosa que te define son tus obsesiones; con dos años fueron los coches. Te sabías todas las marcas y muchos modelos y te pasabas el días haciendo filas con ellos. Luego vinieron los dinosaurios, a continuación todos los animales y ahora es el fútbol. Pero no jugar al fútbol, que también,. Lo que a ti te gusta es saberte los nombres de todos los jugadores. Y cuando digo todos, es todos: desde la alineación completa del Barça hasta el portero suplente del Almería. Te sabes la clasificación, cuántos puntos tiene cada equipo y ahora que toca Mundial nos tocan las selecciones. Buffff! Creo que me gustaban más los coches...

Estuviste solo poco tiempo, cuando ibas a cumplir dos años nació Anxo. Teníamos miedo de cómo te lo ibas a tomar. Poco tardamos en darnos cuenta de que nuestros miedos no estaban justificados. Pues cómo te lo ibas a tomar, con tranquilidad, como todo. Lo cuidas y lo achuchas hasta el agobio pero Anxo tiene carácter de sobra para ponerte en tu sitio...A veces surgen conflictos pero veros juntos es una delicia. 

Antes de tenerte yo no sabía lo que era ser mamá, contigo lo descubrí de la mejor manera posible. Soy muy afortunada de tener un hijo como tú, unos hijos como tú y tu hermano. Disfruto de vosotros cada día, adoro ver el mundo con vuestros ojos, me encanta caminar de vuestra mano. 

Me da pena que crezcas pero estoy muy orgullosa viendo cómo lo haces. Espero que esos ojos brillantes y esa sonrisa pícara no te abandonen nunca. Yo haré todo lo posible para que se así. 

Qué os parece? No es adorable mi chico mayor?. 

Ya sabéis que os espero En las nubes...