Punto MOM

Hace ya unos días que hemos vuelto de Oviedo y yo sigo dándole vueltas a Punto Mom. El día que me enteré de que se estaba organizando este evento decidí que tenía que ir. Aún no sabía si tendría guardia ese día, si iría sola o liaría a alguien que me acompañara, pero, desde luego, yo no me perdía eso!! Y me compré la entrada, con comida con bloggers, por supuesto. De ir, ir por todo lo alto.

Luego conseguí liar a Eva en esta aventura y ya supe que el plan sería perfecto. Las dos teníamos muchísimas ganas de una escapada cortita en plan Thelma y Louise, sin pistolas y sin Brad Pitt. La cosa empezó genial, teniendo en cuenta que yo salía de guardia y tenía que dejar hecha la tarta del cumple de mis hijos. Y, por supuesto, vísteme despacio que tengo prisa, tuve que hacerla dos veces porque, cuando la puse en el molde la primera vez, el molde se desmoldó (quién me mandaría a mí comprar en los chinos). Pero nada. Yo con una sonrisa lo repetí y, a la segunda, perfecta.

Así que aquí estábamos las dos, por fin "on the road". Con unos bocatas de la Jamonería La Marina en el maletero y unas ganas locas de divertirnos. Paramos en la playa de As Catedrais a comérnoslos. Hacía un viento pelón pero nosotras habíamos decidido comer de picnic y nadie iba a cambiar nuestros planes. Eso sí, yo agredecí muchísimo volver a entrar en el coche y continuar camino.

Llegamos a Oviedo en un pispás, cómo se nota por fin que tenemos autovía!! y que la compañía era genial, claro. Madre mía cuánto hablamos!! Y eso que yo tenía sueño...El hotel, perfecto. Seleccionado por Eva, el Ayre Ramiro I cumplió las expectativas: a 30 segundos del Auditorio donde se desarrollaría Punto Mom, habitaciones amplias y limpias (aunque un poco rancias, todo hay que decirlo...), personal súper-amable y desayuno estupendo. Y todo esto con un precio muy ajustado.

Dejamos las maletas y tocaba paseíto y cena en Oviedo. Sin saber cómo, llegamos a una plaza súper-agradable llena de cena y de sidrerías, cerca del Mercado de El Fontán, y allí nos plantamos. Una sidrina y un poco de Cabrales cerraron un día perfecto.

Y, por fin, amanecía el sábado y llegaba Punto Mom. Desde el primer momento supimos que no nos defraudaría. El montaje genial, la decoración increíble y lleno total en la sala. Empezaba la primera mesa redonda y nos conquistaron. Una combinación perfecta de profesionalidad y cercanía. Una reunión de "amigas", pero amigas de esas con las que nunca te cansas de hablar porque todo lo que te cuentan te parece interesantísimo.

Todo estuvo a la altura, desde cada una de las ponentes hasta la comida; desde la pop-up store hasta el detallito que tenían preparado para las asistentes. Las ponencias interesantísimas. Todas, de la primera a la última, pero mi favorita la de Bea (Con botas de agua) sobre la creatividad. Y es que Bea es mucha Bea. La sigo desde hace mucho tiempo y tuve la suerte de participar en la primera edición del curso Hello!Blogging. Siempre me resulta inspiradora y transmite una serenidad que la convierten en alguien muy especial. Y, como soy muy tímida, me fui de Oviedo sin atreverme a saludarla. Ahora me doy cabezazos contra la pared, pero me sirve de excusa para poder repetir el año próximo.

Con quien sí pude charlar es con Lucía Baballa; nos echamos unas risas y es que esta chica es pura vitalidad!! También conocí a Anna de Fácil y Sencillo, encantadora de verdad.

Lo cierto es que cada vez que leo o hablo acerca del fenómeno blogger me entran muchísimas dudas. Dudas sobre qué hago yo aquí en medio de estas chicas estupendas, con blogs preciosos y un montón de cosas que contar? Pues lo que puedo, la verdad. Adoro escribir en el blog y me gustaría tener tiempo para hacerlo más a menudo. Pero también tengo unos hijos maravillosos y un compañero de vida genial, además de un trabajo que adoro y el tiempo es el que es. Le robo muchas horas al sueño y no me da para más.

Por un lado me encantaría hacerlo mejor, publicar más, mejorar mis fotos, actualizar el diseño del blog...Pero, al final, siempre llego al mismo punto: seguir como una hormiguita, sintiéndome genial cuando consigo publicar un post, alegrándome el día cuando alguien me escribe diciéndome que espera cada mes mis recomendaciones literarias, calcetando, cosiendo, haciendo mis galletas, organizando todas las fiestas de la familia y disfrutando día a día de todo lo que me pasa. Son cosas pequeñitas, pero son mis cosas. Y, de vez en cuando, me iré a Punto Mom o lo que se tercie y aquí os lo contaré, si os apetece.

Yo sigo En las nubes, alguien me acompaña?