Cumpleaños Olímpico

Los que seguís el blog o mi IG sabéis que Mayo es el gran mes de los cumpleaños: mi hijo mayor cumple el 25 y el pequeño el 7. Casi siempre aprovecho para hacer una celebración conjunta, porque a una le gustan los saraos, pero organizar dos cumples en un mes...

Desde que Antón empezó a ir al cole, solemos hacer una celebración para los amigos de clase y otra para la familia. Durante la etapa de Infantil invitábamos a toda la clase así que nos íbamos a un parque de bolas para no complicarnos la vida, pero entenderéis que,a una madre-amante-de-los-saraos-que-implican-recortar-y-pegar-cartulinas-hasta-las-tres-de-la-mañana, un parque de bolas le produce una urticaria terrible. Así que cuando este año Antón me dijo que no quería bolas, vi el cielo abierto!!. Mantuvimos el plan de bolas con otros compis de clase para Anxo y la liábamos con el de Antón.

Así que allá por el mes de Marzo empecé a darle vueltas a la cabeza. Como la mayoría de los niños de su edad, mis hijos están locos por el fútbol y yo no puedo odiarlo más. Así que, utilizando mis dotes negociadoras, los convencí de que llevarían galletas de fútbol al cole a cambio de celebrar un cumple de Olimpiadas.

Las galletas de Antón eran iguales que las de Anxo sólo cambiando el nombre y el número. Ellos encantados con sus galletas de fútbol y yo feliz con un cumple Olímpico.

Y dónde buscar inspiración para una fiesta Olímpica?? Sí, habéis acertado: Pinterest!! Busqué y rebusqué y, por más fan que soy de esta red social, no deja de sorprenderme la creatividad de la gente. Alucinaríais viendo todo lo que encontré pero para muestra...

vía Pinterest

Lo primero era buscar un sitio dónde celebrar unas olimpiadas. Por supuesto descartamos nuestra casa, que una es loca pero no hasta meter a 15 niños con sus correspondientes padres en un piso! Así que aire libre. Aire libre en Galicia en pleno Mayo? Pues sí! Primero pensamos en hacerlo en el parque de Santa Margarita que es un parque urbano en el centro de la ciudad. Sin embargo, tenía un problema importante: las zonas horizontales son escasas y, dado que el regalo estrella de Antón iban a ser unas porterías de fútbol y que todos sabemos que los cumples siempre acaban con un partidillo, lo descartamos.

La segunda opción fue la definitiva: el parque As Galeras que está en Santa Cruz. Es uno de nuestro parques favoritos: grandes extensiones de hierba, mesas para picnic y unas vistas al mar que te quitan la respiración.

Mis fotos no le hacen justicia: es un sitio realmente alucinante. Los primeros pasos ya estaban dados, ahora sólo teníamos que esperar que la climatología nos echara una manita. Toda la semana mirando las predicciones que, por cierto, daban un 20% de probabilidades de lluvia. Pero ya os había dicho que habíamos decidido un cumple "outdoor" o, como bautizó el padre de un amigo de Antón, un cumple-romería. Pues eso.

En todos Juegos Olímpicos hay entradas y medallas. Y eso fue lo primero que buscamos. Las entradas pues me las encontré casualmente buscando imprimibles gratis en Google. Y me parecieron perfectas para nuestra fiesta.

Lo de las medallas fue más complicado. Muchas ideas pero al final me decidí por estos molinillos después de aprender a hacerlos con Anna de Fácil y Sencillo en Punto Mom. Súper-fáciles de hacer, ahora eso sí, si tienes que hacer 30 y con cartulina dorada imposible de doblar, acabarás con una tendinitis. Lo juro. Y además no podrás contarle a nadie el origen de la misma porque te tomarán por loca. Lo importante: que quedaron genial y cada invitado se llevó la suya.

Con la comida no nos complicamos la vida: tortilla, croquetas y empanadas de la Panadería Santa Cruz. Nos quedaba muy cerquita y son garantía de éxito. Creedme que las croquetas son una auténtica delicia. Para la mesa pinté cinco cajas de fresas con los colores olímpicos y las llenamos de chuches, galletas y ganchitos.

Preparé unas bolsitas de papel kraft para que cada invitado se llevara una a casa por si alguien se había quedado con ganas de chuches e hice las galletitas olímpicas. Una receta de cookies normales poniéndoles unos mini-lacasitos de los colores olímpicos encima. Resultonas.

Con la tarta tampoco quise complicarme la vida. Nada de cremas o fondant difíciles de trasnportar y conservar al aire libre. Una tarta de queso de las de toda la vida hizo las delicias de todos. La cara del cumpleañero lo dice todo, no?

Como veis también hicimos dorsales para todos los participantes. Más sencillos imposible: imprimimos un montón de banderas de diferentes países y las pegamos sobre papel adhesivo. Luego cada niño eligió un país y escribimos su nombre. Antón eligió Alemania porque los veía fuertes para el Mundial (os recuerdo que el cumple fue en Mayo, chico listo!) y Anxo Portugal, más que me pese, por Cristiano Ronaldo.

Preparamos un montón de juegos pero en cuanto se montaron las porterías no hubo más que fútbol. Se lo pasaron bomba. Ahí veis una muestra: celebración de gol y mordida de medalla incluidos.

Echabais de menos la  antorcha? Tranquilos. Hubo antorcha y encendimos el pebetero, por supuesto.

La verdad es que montar un sarao de estas características requiere un esfuerzo físico importante pero, en mi opinión, vale la pena. Mis hijos y sus amigos recordarán el cumple olímpico durante mucho tiempo, tal vez para siempre. Eso sí, al día siguiente, no podía moverme!

Seguro que alguien se lo pregunta. Llovió? Pues, contra todo pronóstico, hizo un día perfecto. Ni una gota de lluvia y hasta sol y calor. Quién dijo miedo?

Y vosotros, sois de complicaros la vida con saraos cumpleañeros? Ya me contaréis. Yo os espero En las nubes...