Quién quiere una Doula?

Hace unas semanas, Nuria Roca, famosa presentadora de televisión, publicaba en su blog Los tacones de Olivia un polémico artículo criticando la figura de las doulas. Confieso que es una mujer que me cae bien y me parece, a diferencia de otros rostros que llenan las televisiones, una chica inteligente y con criterio. Por eso me sorprendió tanto este artículo; no porque exprese una opinión contraria a la mía, evidentemente, sino porque las considera como un capricho más de esta sociedad consumista. Y me parece irónico que una persona que publica en su Instagram sus barras de labios Chanel a 30 euros la unidad, pueda considerar caprichoso contratar una doula.

Imagen de http://plussizebirth.com/

 Algunos de los que me leáis os preguntaréis qué es eso de las doulas. Pues una doula es una mujer que acompaña y apoya a otra que decide contratarla durante todo el proceso de embarazo, parto y puerperio. No existe una titulación oficial específica que regule su formación y esto supone una de sus mayores críticas. No obstante, tampoco existe una titulación  en empleada de hogar, niñera o canguro y, que yo sepa, nadie se plantea dejar de contratarla si puede y quiere por este motivo.

Porque una doula no es alguien que desplace al padre o a las abuelas de la criatura, sino alguien con cierta formación (sin título oficial, ya lo sé...) que pretende ayudar y resolver las 200 dudas que se le plantean a una madre. Y es que, yo no sé cómo son vuestros compañeros pero el mío, que es lo más de lo más, no tenía ni idea de lo que era una grieta en un pezón, ni cómo había que colocar al niño para que mamara y mi madre, que dió a luz en los 70, fue víctima de la corriente pro leche de fórmula de aquellos años así que de lactancia cero patatero.

Yo no contraté una doula en ninguno de mis embarazos y, la verdad, a día de hoy no creo que la necesitara en caso de volver a tener otro hijo pero me parece fantástico que exista esta figura que, por cierto, se enmarca dentro de la nueva tendencia de respeto a la mujer y la vuelta a la naturalidad en el parto. Algunas no querrán epidural, otras la pedirán desde el minuto uno; algunas querrán parir en casa (yo, como médico, no lo recomiendo) y otras soñarán con una cesárea programada; pero todas van a ser madres. Intentarán hacerlo lo mejor posible, acertarán y se equivocarán pero serán las mejores madres para sus hijos.

http://ctworkingmoms.com/campaign-for-judgement-free-motherhood/

Hace poco encontré un artículo en el blog Madrid, Martina and myself acerca de esta campaña organizada por un grupo de mujeres estadounidenses a favor de una maternidad libre de juicios y me pareció maravillosa. Con doula o sin doula, con epidural o sin ella, la mejor manera de criar a un niño es dándole todo el amor del mundo y, en eso, todas las madres (y padres) somos expertas.

Y vosotras, contrataríais a una doula? Contádmelo En las nubes...