Historia de una manta

Hoy quería contaros la historia de una manta. No es una manta cualquiera. Es una manta especial, un poco mágica, que va a cubrir un sueño. Si os apetece conocerla, seguid leyendo...

Como todas las mantas, empieza con unos ovillos, unos sencillos y humildes ovillos que un día decidí que iban a unirse para formar la manta mágica de Alma. Porque Alma es el sueño de dos personas geniales, A y S, y de otros muchos amigos y familiares que hemos tenido la suerte de acompañarles en el camino.

Un día conocí un patrón de Purl Bee y decidí que empezaría poco a poco la manta mágica del sueño de Alma. Y yo, que siempre tengo mil cosas empezadas a la vez, de pronto sentía la necesidad de tejer y tejer porque algo me decía que Alma se estaba acercando.

Y entonces, un viernes por la tarde, recibo un whattsap de A...

Cuando una es hermana mayor, y una servidora lo es, ejerce siempre un poco de mamá y, en mi caso, por extensión, ejerzo también de mamá de las amigas de mi hermana (marujas, sabéis que os quiero!!).  Así que no es raro recibir whattsaps de este tipo (incluyendo en ocasiones fotos de heridas, ¿nunca os había dicho que dispongo de un consultorio médico 24 horas?) que requieren respuesta urgente.

Después del whattsap vino una llamada telefónica. Teníamos una propuesta de adopción. Había una niñita de 2 meses que estaba en Nicaragua y necesitaba unos papás. Aquí empezó una locura de informes médicos, dudas, emoción y nervios, muchos nervios. Al día siguiente tenía guardia así que le propuse a A que hablaría con los pediatras de mi hospital y les pediría consejo...después de enseñarles los informes y la foto que teníamos de la niña el veredicto de mi amiga pediatra fue: si fuera yo, me la traería.

Me faltó tiempo para llamar a A y contárselo, por supuesto, y ahí, en medio de lágrimas por su parte y la mía, me dí cuenta de que estaba asistiendo a uno de los momentos más felices de su vida. Estaba compartiendo con ella el "parto" de su hija Alma. Y es que yo nunca había vivido de cerca un proceso de este tipo. Llamadme ignorante pero siempre me preguntaba cuándo se siente uno padre cuando adopta. Cuando uno tiene una gestación y un parto, por lo menos en mi caso fue así, empieza a pensar en su hijo desde el primer momento. Cuando lo ves en la ecografía, cuando empiezas a sentirlo, sabes que es tu bebé, y el momento del parto es una sensación tan fuerte que te une para toda la vida. Tenía muy claro que uno no es menos padre por no haber parido a su hijo pero tenía la duda de cómo se viviría el proceso hasta sentirse padre.

Pues bien, A y S tuvieron la generosidad de compartirlo conmigo. Viéndolos me di cuenta de que A y S eran padres desde hacía mucho tiempo y supe que, desde el momento que tuvieron en sus manos la foto de Alma, sus vidas se habían unido para siempre...

Querida Alma, aún no nos conocemos en persona pero ya he empezado a quererte. Tú no lo sabes todavía pero eres una niña muy afortunada. ¿Sabes por qué? Porque tienes dos mamás y dos papás, unos tuvieron que despedirse de ti cuando naciste porque no podían cuidarte, y los otros..., los otros han cruzado medio mundo para ir a buscarte. Hace años que sueñan contigo y, por fin, hoy vas a conocerlos. Ellos están deseando cogerte en brazos, achucharte y no volver a separarse de ti. Han recorrido un camino muy largo y muy doloroso pero, en su interior, sabían que algún día llegarías. Yo he tenido la suerte de haber podido ayudarles un poquito y estoy deseando conocerte. De momento te envío tu manta mágica, esta manta va a mantenerte calentita y protegerá tus sueños. Tus papás ya han dejado de soñar porque su sueño eres tú.

He querido escribir y publicar hoy esto porque hoy A y S están en Nicaragua recogiendo a Alma. Ellos me enseñaron que los sueños se consiguen, que por duro que sea el camino es bonito recorrerlo de la mano de la persona con la que compartes tu sueño. A, S, habéis llegado. Habéis encontrado vuestra Alma. Disfrutad.

Queridas marujas (así se llaman en su grupo de whattsap las amigas de mi hermana), estoy muy orgullosa de vosotras. Pese a esa adolescencia terrible que tuvisteis, os habéis convertido en unas mujeres excepcionales, con una amistad madura y a prueba de cualquier cosa. Se me cae la baba cuando os veo con vuestros hijos con tanto éxito en vuestra vidas. Sólo soy unos pocos años mayor que vosotras (poquísimos, que yo estoy hecha una chavalita) pero siempre os he visto un poco como mis hijas y no dejáis de darme satisfacciones. Seguid siempre así. Yo, por mi parte, prometo tener abierta la línea #superlore 24 horas.

Y una vez más gracias a todos los que os acercáis a En las nubes, ¿os ha gustado la historia de la manta de Alma?

P.D: si alguien quiere conocer detalles "mundanos" de la manta de ALMA, está realizada con lana Nova Merino de la marca Valeria di Roma con agujas del número 3. El tamaño no es muy grande, aprox 60x60 cms. El patrón es el Colorblock Bias Blanket de Purl Bee.