martes, 24 de marzo de 2015

Bundt cake de naranja con orange curd

Hace unas semanas os hablaba en mi café de los viernes de este bizcocho que es uno de mis favoritos así que, por aquello de compartir la tentación, hoy os traigo la receta.


Confieso que soy bastante bizcochosa, prefiero un buen trozo de bizcocho con su cafetito que cualquier pastel con nata o crema (aunque a éstos tampoco les hago ascos...), pero es que el bundt cake de naranja con su orange curd, que le pone un toque extra de jugosidad y frescura, es para empezar y no parar. Avisados estáis, queréis saber la receta??

Antes de meternos en harina os voy a explicar qué es un bundt cake, que supongo que alguno de vosotros se lo está preguntando. Lo cierto es que es una historia curiosa que se remonta a los años 50 cunado un grupo de mujeres de una organización sionista de Mineápolis, encargaron al dueño de Nordic Ware, fábrica de menaje de cocina recién fundada en esa localidad, que les fabricase un molde para elaborar el kougelhopf o gugelhupf.






































Estos famosos bizcochos típicos de Alemania, Austria y Suiza se elaboraban clásicamente en unos pesados moldes cerámicos con un hueco en el centro. Nordic Ware diseñó y patentó un nuevo molde de aluminio que, aunque inicialmente no tuvo demasiado éxito, acabó haciendo furor años después cuando un ama de casa ganó un concurso de repostería con un bizcocho realizado con uno de estos moldes.
En la actualidad se fabrican con multitud de formas y, aunque son un poquito caros, os garantizo que la calidad es excelente. Su recubrimiento antiadherente es fantástico, sólo hay que tener la precaución de engrasarlos y enharinarlos concienzudamente sin dejarse ninguna esquina. Si realizas bien este paso, tu bundt se desmoldará sólo con darle la vuelta al molde.

Yo aprendí a hacer estos bizcochos en un taller impartido por Mary Gómez en Hello Cakes y fue amor a primera vista. No sé si os lo había contado alguna vez pero Vanesa y Alba, las dos encantadoras locas que están detrás de Hello Cakes, son las responsables de mi amor por la repostería. Yo, que siempre he cocinado bastante bien, tenía una asignatura pendiente con la cocina dulce. Un largo historial de bizcochos que se quedaban duros y galletas inamasables eran responsables de un trauma que sólo resolví después de conocerlas.


Empecé por las galletas y a éstas les siguieron los cupcakes y así, curso tras curso, hasta llegar a donde me encuentro hoy, en que no me planteo que la tarta de los cumples de mi familia no sea hecha por mí, por no hablar de los croissants y hasta el pan!!


Porque yo empecé con sus cursos básicos de galletas y cupcakes  pero en Hello Cakes se rodean de los mejores profesores, como Mary Gómez, que me hizo enamorarme de los bundt cakes o Luis Olmedo, que me enseñó los secretos del pan y de la respostería francesa. ¡Ahí es nada! Así que, si sois unos torpes de la repostería y del orno en general pero tenéis ganas e ilusión, os recomiendo que os acerquéis a Hello Cakes, o el equivalente en vuestra ciudad, y os pongáis manos a la obra.

Supongo que ahora ya estaréis convencidos de lanzaros a la respostería así que vamos con los ingredientes del Bundt Cake de naranja:


Lo primero de todo es encender el horno y precalentarlo a 180º. Tenemos que preparar el buttermilk que, como en España es difícil de encontrar, nos lo hacemos casero. Para ello mezclamos 150 ml de leche y 25 ml de vinagre de manzana y dejamos reposar sin moverlo. A continuación preparamos el molde. Como os decía antes hay que engrasarlo a conciencia con mantequilla derretida y un pincel para no dejarnos ninguna esquina y, a continuación enharinarlo retirando todo el exceso de harina. Tendremos también preparado en un bol la mezcla de harina, sal y bicarbonato todos ellos tamizados.


Empezamos batiendo la mantequilla a temperatura ambiente hasta que blanquee, incorporamos el azúcar y la vainilla poco a poco. Agregamos los huevos uno a uno hasta que estén incorporados a la mezcla. A continuación añadimos el zumo de naranja y la ralladura y seguimos batiendo. No os preocupéis si al realizar este paso la mezcla adquiere un aspecto feo, como cortado, cuando incorporemos la harina se arregla solo.  Como podéis ver en las fotos, yo utilizo batidora de varillas, son muy baratas y, si os gusta la repostería, una inversión imprescindible.


Incorporamos ahora los ingredientes secos que teníamos tamizados (harina, sal y bicarbonato) y los vamos intercalando con el buttermilk preparado al principio. Ya tenemos nuestra mezcla lista para pasar el molde. Como veis la consistencia es bastante compacta, tendremos que darle unos golpecitos para que se asiente bien y se reparta por los huecos del molde.
Horneamos a 180º durante 40-50 minutos. Retiramos y dejamos reposar 10 minutos antes de desmoldar. Y ya lo tenemos listo para decorar a nuestro gusto. Si no tenéis tiempo queda perfecto con un poco de azúcar glass espolvoreado pero si sois golosos empedernidos os animo a que probéis el orange curd.


Para la elaboración ponemos en un cazo a fuego medio el zumo de naranja, de limón, las ralladuras y el azúcar. Removemos bien para que se mezclen y no se queme el azúcar. Batimos las yemas en un bol. Cuando la mezcla que tenemos al fuego empiece a hervir, volcamos la mitad de su contenido sobre las yemas mientras batimos con unas varillas. Volvemos a ponerlo en el cazo poco a poco removiendo continuamente a fuego muy bajo durante unos 5-10 minutos hasta que vaya espesando. Retiramos del fuego e incorporamos la mantequilla en trocitos pequeños. Dejamos enfriar y listo para servir.



Es un bizcocho delicioso que, servido con el orange curd, no se hace nada seco. Si no, siempre es perfecto para acompañar un café o un té o en el desayuno que es como más les gusta a mis hijos, le llaman el bizcocho del liquidito naranja...


Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerlo. Yo, con vuestro permiso, me voy a tomar un trocito de éste con Mary, que me prestó desinteresadamente su receta para compartirla con vosotros, y con Vane y Alba, por ser las "culpables" de que yo haga hoy cosas tan ricas. Y, por supuesto, os espero En las nubes...

2 comentarios:

  1. mmm...la pinta es espectacular. En cuanto los del seguro me pongan el cristal del horno ( llevo casi 6 meses sin el, porque Fagor no los sirve) haré uno sin duda.
    Un biquiño

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  2. umm que buena pinta!! pero me perdí hace rato!! creo que me voy a ir a tu casa a que me enseñes!! ja,ja

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