Catorce años con Lo, en las nubes

Llego de invitado al blog, de intruso en cierto modo, para contaros a las que conocéis a Lo cómo ha sido estar casado con ella durante 14 años, que se cumplen precisamente hoy.

Este blog recoge habitualmente muchas de las facetas de su autora, y creo que da una perspectiva muy buena de una mujer polifacética, trabajadora, llena de energía y alegría para mover al mundo a su alrededor. Lo que no puede recoger es una visión de su autora vista desde fuera, pero para eso estoy yo aquí.

Cómo es Lo

Lo es una de esas personas que hacen que la vida valga la pena. Su iniciativa y sus ganas de leer, viajar y exprimir cada segundo de cada día, mes y año te arrastran a situaciones que jamás se darían sin un motor como ella detrás. Gracias por ser así.

Ella es la solidez inquebrantable (o casi), el suelo firme, los cimientos y la estructura sobre los que construir un proyecto de vida y de familia. No puedo imaginar una mejor compañera de equipo para afrontar cualquier situación, por difícil que sea, o una mejor amiga con la que contar en todo momento. Siempre.

Para lo bueno y para lo malo, no hay quien pueda con ella. Eso significa que no cejará en su empeño hasta conseguir lo que se propone, aunque ello suponga algunos daños colaterales como un marido preocupado por los costes de sus iniciativas, o recortando etiquetas de madrugada para la fiesta del día siguiente, con la casa patas arriba durante días y el salón tomado literalmente por montañas material escolar. Eso sí, como deje yo un calcetín fuera de su sitio, la hemos liado.

Una mujer de carácter, en definitiva, como creo que hay que ser en la vida para salir adelante con paso firme, pero que no os confunda su imagen dulce y bondadosa porque toda esa energía también tiene su lado peligroso. Lo creáis o no, es de armas tomar.

Vivir con Lo

No es fácil resumir lo que ha significado la convivencia con esta maravillosa amiga, madre y compañera durante todo este tiempo, que en realidad es mucho más si tenemos en cuenta que somos pareja desde 1992, más de media vida para ambos. Ya no recuerdo la vida sin ella, ni puedo imaginarla ahora.

Vivir con una persona tan llena de cualidades y con una visión tan positiva del mundo es lo mejor que me ha podido pasar. Conocernos, enamorarnos, casarnos, ser padres... han sido las loterías que me han ido tocando a lo largo de los años, y no las cambiaría por nada.

Con respecto a este blog, la ventana en la que se asoma con tanta frecuencia, es un proyecto en el que creí más que ella desde el primer minuto (aunque jamás lo reconocerá) y de alguna manera supe que se iba a enganchar y a hacer su vida más feliz.

Hacer su vida feliz es lo que más me reconforta, porque siento que le devuelvo un poquito de lo que ella me da, pero en este caso el tema de escribir con una frecuencia constante se ha convertido un poco en obsesión, como tantas cosas que caen en manos de alguien con semejante empuje. Ahora el café de los viernes es más sagrado que dormir, y se la puede ver en el salón, pasada la medianoche del jueves, insertando fotos y puliendo párrafos para no faltar a la cita con sus lectoras.

Finalmente, creo que la mejor síntesis de ella, de mí mismo y de "nosotros" y también lo mejor y más importante que hemos hecho en la vida son nuestros hijos. Antón y Anxo son dos personitas en las que veo reflejadas y amplificadas muchas de las virtudes y defectos de mamá y papá.

Cuando miro a mis hijos me veo a mí mismo, la veo a ella, y veo el profundo y sincero amor que está por encima, por debajo y en medio de todo, envolviendo nuestro día a día como en un algodón tibio y mullido que todo lo amortigua y todo lo hace fácil. Eso es vivir juntos para mí.

Podría escribir durante horas, pero llegados a este punto creo que lo más adecuado es terminar dando las gracias a la mujer irremplazable que duerme a mi lado, por estos catorce años que son veintitrés, y que serán muchos más mientras nos hacemos mayores (cada uno a su ritmo) y vemos crecer a nuestros hijos y ojalá que a nuestros nietos.

Yo estoy dispuesto, y con nadie mejor que contigo.