Así que hoy me apetece tomarme un café contigo y hablarte de nuestro fin de curso...
Si estuviéramos tomando un café te contaría que esta semana tuve en el cole la reunión de despedida de la profe de infantil de Anxo. En realidad podría decirte que ha sido la profe de Infantil de esta familia porque, desde hace 4 años, ha estado dando clase a mis hijos. Primero con Antón y después con Anxo. Y, después de haber pasado ya por varias despedidas, fui a ésta con cierta suficiencia, a ver que ya sabemos que son emocionantes pero, al fin y al cabo, sigues viendo a la profe por el cole y no es tan dramático. Pero no. Una vez más volví a llorar. Por lo menos esta vez conseguí que fueran sólo unas lagrimillas sin necesitar pañuelo ni nada...
Si estuviésemos tomando un café te diría que Ana es la mejor profesora. Recuerdo la primera vez que la vimos en el enorme salón de actos con nuestro pequeño de 4 años, un niño tímido e inseguro con pocas ganas de quedarse en el cole, que se fue feliz de la mano de aquella hada de pelo rubio y cara angelical. Muchos padres está preocupados por el nivel académico de sus hijos, a nosotros eso nunca nos ha preocupado. Nos parece mucho más importante el trabajo en el plano emocional que enseñarles a leer y eso Ana lo borda. Hemos comprobado con dos hijos opuestos en carácter cómo a cada uno le daba exactamente lo que necesitaba. Si Antón adoraba a Ana, lo de Anxo ya era veneración, al fin y al cabo, había sido la profe de su hermano mayor. Hemos trabajado en equipo, la hemos sentido cerca y siempre disponible y mis hijos han disfrutado de sus horas de cole que, por cierto, son bastantes. Pero no te creas que es una profe permisiva. Para nada. Es una especie de encantadora de serpientes, es la profe que susurraba a los niños de infantil y con una palabra y una mirada suyas, todo se pone en orden. Por si te lo estabas preguntando, mis hijos y todos sus compañeros aprendieron a leer y escribir sin problemas.
Espero que no te importe que le diga algo a Ana. Querida Ana, vaya cuatro años que hemos pasado juntas! Cuántas cosas buenas hemos compartido y vaya cosas duras que nos han tocado vivir también. Nunca podré agradecerte lo suficiente tu preocupación y tu disposición para todas las cosas que los padres quisimos organizar y cómo has sido capaz de venirte arriba en los malos momentos anteponiendo la felicidad de nuestros hijos a la tuya propia. Sé que ellos te han ayudado pero tú mucho más a ellos. Anxo lo ha puesto en la tarjeta que acompaña a tus galletas: "querida Ana, teboi aechar de menos". Pues no puedo estar más de acuerdo.
Si estuviésemos tomando un café te diría, después de coger aire profundamente, que hoy me voy de escapada con Lucía a Bérgamo. Que estoy ilusionadísima y que, por primera vez en años, no he preparado nada. Apenas he leído nada sobre Bérgamo. No tengo una lista de los mejores restaurantes ni un planning minuto a minuto de lo que vamos a hacer. Que voy con la idea de pasear, de leer, de reirme hasta que me duela, de calcetar (espero que esto Lucía no lo lea antes de volar porque igual me deja en tierra...) y de disfrutar tranquilamente de este regalo de amistad.
Yo ya me he terminado el café, pero te espero con nuevas historias la próxima semana. Te apuntas?
Feliz viaje y a pasarlo muy bien.
ResponderEliminarBesos
La próxima semana te cuento cómo fue...un viaje genial!!
EliminarTotalmente de acuerdo contigo, una profe maravillosa y hoy al leerte me he vuelto a emocionar. Bicos
ResponderEliminarFuimos muy afortunados, la echaremos de menos...Un beso!
EliminarLo he leído, y solo te digo una cosa me parece perfecto, pero a ver cómo metes las agujas en la maleta ¡chata! que por muy cara de buena que pongas aguja de calceta es considerada arma en un avión, jajajaja
ResponderEliminarParece mentira q no me conozcas!! La IATA autoriza viajar con agujas de calceta en la cabina si bien la decisión final la deja en manos de los vigilantes de cada aeropuerto. Y te diré q me las llevé a Londres sin problemas!!
EliminarPor cierto suerte de profe Ana, nosotros también hemos tenido despedida de uno de esos que dejan huella!
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