El café de los viernes: Reflexiones a los 40

La última vez que hablaba contigo En las nubes era agosto y yo tenía la intención de seguir acercándome por aquí, pero al final la realidad ha acabado dándome una bofetada y he tenido que rendirme a la evidencia: por más que adore el blog, yo también necesito vacaciones. Y seguramente tú también.

Pero ha llegado septiembre y con él la vuelta al trabajo y también la vuelta al blog. Vuelta al gimnasio, vuelta al cole en pocos días y retomar todos los proyectos que quedaron aparcados aunque no olvidados. Y todo esto con cambio de prefijo porque, como ya sabrás, ahora te hablo desde los 40.

Así que, si estás listo, nos pedimos un café y empiezo a contarte...


Si estuviéramos tomando un café empezaría diciéndote que espero retomar ya el ritmo del blog, espero volver a encontrarme contigo en nuestras tres citas semanales. Seguiré adelante con todas esas cosas que nos gustan pero introduciré cosas nuevas: mi ansiado club de lectura, más DIY y espero que prontito vea la luz mi tienda online. Cada cosa a su tiempo, despacio y con mimo, como nos gustan a nosotros las cosas...

Si estuviésemos tomando un café te diría que nuestra primera actividad de vuelta a la rutina ha sido el ejercicio. Yo retomé el gimnasio el martes, David también comenzó una nueva actividad y Anxo sus entrenamientos de fútbol. La mayoría de los días soy yo la que lo lleva y así ha sido esta semana. El martes empezamos con buen pie, me encontré en el campo de fútbol a mi amiga Beby y pasamos una tarde de charlas estupenda mientras nuestros hijos entrenaban.

Pero ayer no tuve tanta suerte y me tocó estar sola. Iba con espíritu zen y acompañada de un libro genial del que te hablaré en otra ocasión, pero el comportamiento de algunos padres ensombreció un poco mi plan. Desconozco la ley antitabaco en profundidad pero el sentido común aconseja evitar fumar un cigarrillo detrás de otro si estás en un campo de fútbol lleno de niños haciendo deporte, y más si estás acompañado de un bebé. O no? Estoy volviéndome una intransigente? Me quedé callada en mi asiento sin decir ni mu pero la sangre me hervía por dentro...

Y si vas a ver el entrenamiento de tu hijo y llegas tarde, en serio te parece buena idea llamarlo a gritos para que te vea y de paso lo desconcentres a él y a todos sus compañeros? Supongo que también esto será fruto de mi intransigencia, pero en serio la gente no sabe estar callada y sentada una hora?

Si estuviésemos tomando un café te contaría que hace una semana celebré la fiesta de mi 40 cumpleaños. Aprovechando que David, mi marido, cumple un mes después que yo, celebramos una fiesta conjunta con nuestros amigos. Fue una noche genial, de emoción, de reencuentros y de muchas, muchísimas risas. Amigos que nos acompañan desde el instituto y otros recientes que sabemos que han venido para quedarse, amigos que se han recorrido la península ibérica para estar con nosotros y otros que no han podido estar pero nos han mandado mensajes desde diferentes partes del mundo porque no querían perdérselo, amigos que nos trajeron flores recién cortadas de su jardín porque saben que me encantan y otros que dejaron atrás su vergüenza marcándose un vídeo digno de profesionales porque no querían ser menos que le grupo de las blogguers. Amigos y, por supuesto también  familia, que nos han demostrado una vez más que siempre, siempre, están a nuestro lado. Hemos recibido muchísimos regalos pero, sin duda, el que no olvidaremos nunca es el de su compañía en esta noche tan especial y en cada uno de los momentos, buenos y malos, de nuestras vidas.

Espero que tú también hayas pasado unas buenas vacaciones, yo, pese a los 40, estoy de vuelta con ganas así que aquí te espero la próxima semana...