Cada viernes digo lo mismo: se ha pasado una semana más y no he hecho ni la mitad de las cosas que me gustaría. Y ésta no ha sido la excepción. Ha sido una semana rara, con mucho trabajo pero, como ya sabes que uno de mis lugares favoritos para la reflexión es mi trayecto al hospital, con mucho tiempo también para pensar.
Si tienes un ratito y te apetece, nos preparamos un café y nos lo tomamos juntos.
Cuando empiezo una semana complicada en el trabajo como lo fue esta siempre voy con miedo. Tengo muchísima resistencia física y mental pero cada vez que enfrento un reto así (y créeme, tres guardias en una semana es lo que cualquier médico de urgencias considera un reto) tengo miedo a no poder. La verdad es que me dura poco porque tengo un secreto. Despertador a las seis de la mañana, desayuno mientras veo instagram y escucho la radio, ducha y al coche. A las siete me pongo en marcha, conecto mi spotify y se hace la magia. Tengo una lista de reproducción descargada en el móvil que es la caña. Pocas canciones pero suficientes para ponerme en marcha: Fix you de Coldplay, Don´t stop me now o Bohemian Rhapsody de Queen son mi secreto. Te recomiendo que hagas la prueba, pon el volumen a tope y canta como si no hubiera un mañana. Te aseguro que es infalible. Si nos cruzamos por la carretera, sabré enseguida si has leído mi post: seremos los dos únicos con cara de felicidad (y un poco locos...)
Pero esta semana mi trabajo me ha vuelto a dar un toque de atención. Llevaba yo unos días un poco alicaída, nada serio pero no era capaz de reconducir la situación. Y ocurrió de nuevo. Ver la muerte de frente me hizo pensar una vez más que, con un poco de suerte y si las estadísticas se cumplen, estoy aproximadamente en el ecuador de mi vida. Y que no se trata de lanzarse a una vida de desenfreno pero sí de no perder el tiempo en tonterías. Esta semana he conseguido abandonar algunas preocupaciones que mantenían mi cabeza ocupada y me impedían avanzar. He tomado algunas decisiones que harán mi vida más feliz y he dado un pequeño paso adelante en proyectos a medio plazo que rondaban mi cabeza desde hace años. Y digo yo que no está mal para una semana con poco tiempo libre, no?
En nuestro 40º cumpleaños mis padres nos regalaron una comida en el restaurante de Martín Berasategui para David y para mí. Fue un regalo perfecto porque adoramos comer y viajar así que ya te puedes imaginar la ilusión que nos hizo. Pero a medida que se acercaba el día de la reserva más pereza me daba a mí. Aunque me encanta escaparme de vez en cuando sin los niños siempre me da un poco de miedo. Se quedan con los abuelos y ese miedo no está realmente justificado pero yo no lo puedo evitar. Hasta que llegó esta semana y decidí que mis hijos no tienen ningún problema, que se quedan con su abuelo que inventará mil planes y se desvivirá por ellos y que en dos días volveremos relajados y felices para seguir disfrutando en familia. Ya sé que no tengo mucho mérito por llegar a esta conclusión pero te lo cuento por si tú estás igual que yo.
Y no me olvido de darte las gracias otra vez. Porque después del post de la semana pasada has vuelto a escribirme correos, te has atrevido a contarme lo que pensabas desde hace tiempo y me has perdonado que sólo me de tiempo a pasarme por aquí una vez a la semana. Y ya lo sabes porque te lo digo siempre, pero me haces muy feliz. Prometo intentar volver antes del viernes porque hay muchas cosas que quiero contarte pero, si no lo consigo, te espero cada día en Instagram.
Ay! Cuántas cosas en común! Pero escuchartelas de un modo tan cercano ayuda. Esa pereza inicial cuando se presenta un planazo, o levantarse a las 6 y motivarme para comerme el mundo... y tomar alguna decisión pendiente en cuanto vea claro el momento me lanzo!
ResponderEliminarFeliz finde, puente y semana.
Besos,
Disfruta la escapada y la comida!
ResponderEliminarTe descubrí por casualidad en Instagram pq somos vecinas de la misma ciudad.Desde entonces me tomó el café contigo todos los viernes.Me encanta tu manera de contarnos las cosas y aun mas me gusta ver gente q muestra una vida real,cotidiana y lo suficientemente grande para hacernos felices.Disfrutar de la escapada y volver con las pilas cargadas.
ResponderEliminarTe descubrí por casualidad en Instagram pq somos vecinas de la misma ciudad.Desde entonces me tomó el café contigo todos los viernes.Me encanta tu manera de contarnos las cosas y aun mas me gusta ver gente q muestra una vida real,cotidiana y lo suficientemente grande para hacernos felices.Disfrutar de la escapada y volver con las pilas cargadas.
ResponderEliminarMis viernes empiezan tempranito, contigo y tu café. Tu entrada me huele a fin de semana , a planes, a felicidad.
ResponderEliminarY me pasa lo mismo. Planazo este finde y nervios tontos (a pesar de no tener hijos)
Pensar que no soy la única en esta situación,, me da tranquilidad!
Un abrazo y gracias por tus palabras :)
Me encantan estos cafés contigo, aunque tenemos que retomar los cafés ¡en carne y hueso!
ResponderEliminarY me encanta ver que esos planes salen y el finde lo váis a pasar genial...
Besos
Hola Lo, hacía tiempo que no comentaba por aquí..., pero te leo siempre, y me llegas al alma como no puede ser de otra manera.
ResponderEliminarEsta profesión nuestra nos aporta un millón de matices para enfrentarnos al día a día que nadie como tú sabe describir. Gracias siempre!
Chívame la lista de Spotify, porfa..., que quiero ir a la guardia a las 6 de la mañana cantando como una loca, y aunque no me cruce contigo, porque vivimos a muchos kilómetros de distancia, me parece que la energía me va a durar todo el día.
Un besito enorme
Me encantan estos cafés contigo y cómo cuentas las cosas :)
ResponderEliminarDisfruta la escapada
Yo si no voy con la música a tope y la ventanilla bajada(a las 8 de la mañana) no voy al trabajo con actitud ;).eso si mi música siempre es la misma :bunbury
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