El café de los viernes o cómo dejarse a un hijo olvidado

Por fin es viernes! Aunque ayer hubo post, no pensarías que me iba a olvidar de nuestro café, verdad? Aunque es un viernes un poco descafeinado para mí porque me toca trabajar, y mucho, este fin de semana, no puedo resistirme a un rato de charla contigo.

Estás listo? Cafés preparados? Pues empezamos...

Si estuviésemos tomando un café empezaría por contarte que hoy me olvidé un hijo en el cole. Llevamos una semana llena de actividades, las circulares llenaban nuestra nevera. Hoy le toca excursión a uno, mañana al otro, hoy uniforme, mañana chándal...y tenía que ocurrir. Tenía que llegar el momento en que se me fuera la olla y me dejara a uno sin recoger. Hoy fui a recoger al pequeño pero olvidé que no había extraescolares así que nos llamaron del cole media hora más tarde para decirnos que iban a cerrar y que nuestro hijo mayor nos estaba esperando. Menos mal que vivimos muy cerca del cole y que mi marido respondió a la llamada (porque yo, por si fuera poco, ni siquiera oí el móvil...) y menos mal que mi hijo mayor tiene aplomo suficiente para sobreponerse a eso y mucho más. Lo único que me dijo, a título informativo, es que el colegio había comunicado por twitter, facebook, correo electrónico y todos los medios de difusión a su alcance (palabras textuales) que hoy no había actividades. Pues eso. Que ya veis que meto la pata hasta el fondo y encima lo publico. Por cierto, hoy tampoco hay actividades. Espero no olvidarme.

Si estuviésemos tomando un café te hablaría de nuestro proyecto #unmesunpersonaje. En este enlace tienes toda la información pero, básicamente, consiste en dedicar cada mes a un personaje histórico famoso y hacer con los niños actividades alrededor de él. En enero nos tocó Picasso y este mes hemos elegido a Marie Curie. Aprovechando que, desde hace 3 semanas, hemos eliminado las pantallas en nuestra casa de lunes a viernes, tenemos más tiempo para disfrutarlo todos juntos. Ayer leyeron un libro genial que narra la biografía de Curie, hicieron una sopa de letras y pintaron unos dibujos. Y lo mejor de todo es que hemos aprendido un montón de cosas que no sabíamos.

Si estuviésemos tomando un café te contaría que sigo avanzando en mis objetivos de ponerme en forma sin domadora. He modificado sus indicaciones permitiéndome un poco más de hidratos de carbono, que me harán perder peso más lentamente pero también infinitamente más feliz. Y, como nuestro entrenador nos sigue metiendo caña como si fuésemos a ir a las próximas olimpiadas, la cosa se va equilibrando. Resultado: he bajado peso, he bajado grasa y he subido músculo. Pero no echemos las campanas al vuelo porque estamos metidos de lleno en los Carnavales y eso complica las cosas. Seguiremos informando...

Me ha sabido riquísimo este café que hemos compartido. Ahora te dejo y me voy a poner en marcha, a lo mejor tengo un rato para leer o para olvidarme un hijo. Sea lo que sea te lo contaré En las nubes...