El café de los viernes

Hoy sí que tengo listo el café. No es el café del desayuno pero después de la comida también está bien, no? Y es un café cargado de acontecimientos y cosas bonitas que me han pasado esta semana y que estoy deseando contarte.

Aunque también va a ser un café rapidito porque en unas horas cojo de nuevo la maleta para irme esta vez a Oviedo. En esta ocasión con amigas a disfrutar de un finde genial. Mañana nos vamos a Bloggever, a reencontrarnos con gente a la que hace mucho que no vemos y a disfrutar de las ponentes que seguro que lo harán genial. Así que, pídete tu café y empezamos...



Hace unas semanas contactaron conmigo desde i-Bert España para darme a conocer sus sillas de bebé para bicicletas. El motivo de querer contar conmigo es que les parezco una madre estilosa a la que le gusta hacer cosas con sus hijos. Lo primero que pensé es que se habían confundido de persona pero, como realmente a mí sí me gusta hacer cosas con mis hijos pensé que a lo mejor sí que me encontraban estilosa de verdad. Y, oye, qué quieres que te diga? Yo no sé a ti, pero a mí que me digan esto así de mañana pues me alegra el día.

Y resulta que me he puesto a investigar y las sillitas éstas lo petan en EEUU y todas las famosas llevan a sus churumbeles en una de ellas. Famosas en plan Tori Spelling o Naomi Watts. Porque al parecer las sillas son lo más de lo más en seguridad, sirven desde los 9 meses a los 4 años y llevas al peque en la parte delantera de la bici en plan vigía, con lo cual se lo pasa bomba mientras tú le das al pedal. Y ahora tengo un problema porque quiero ser como Naomi Watts y pasear a mi bebé por Central Park. Y no tengo bici, ya no tengo bebés y lo más parecido a Central Park es el parque de santa Margarita y tiene unas cuestas que ni Indurain puede subirlas con dignidad...en fin, que me desvío del tema. Que soy una madre estilosa y que las sillitas iBert molan un montón. Y que si queréis comprar una se hace a través de la web y los gastos de envío son gratuitos. Yo que tú no me lo pensaría.

En plan madre estilosa también te cuento que hace una semana estuvimos viendo a Coldplay en Barcelona. Desde hace unos años, en nuestra casa los Reyes han dejado de regalarnos ropa, complementos o juguetes que se quedan olvidados en un rincón. Mi marido y yo les pedimos un plan juntos y los niños pueden pedir un par de juguetes y luego piden un viaje familiar de primavera. La verdad es que, cuando abres el paquete es un poco complicado ilusionarse con algo que tardará meses en llegar pero, cuando llega el día, te aseguro que te das cuenta de que vale la pena la espera.

Coldplay es uno de mis grupos favoritos y, por extensión de toda la familia. Sus discos están siempre en mi coche y mis hijos se saben muchas de las canciones desde que eran muy pequeños. Hace 4 años habíamos estado en otro concierto suyo y esperábamos éste con muchísimas ganas porque era en Barcelona y hacía siglos que yo no visitaba la ciudad. Bueno siglos no, pero sí unos 10 años. Durante dos años viajé a la ciudad todas las semanas y, aunque supuso para mí un esfuerzo tremendo que incluía madrugones a las cinco de la mañana, jornadas maratonianas en el Master que hacía allí y vuelta a casa a las doce de la noche con trabajo al día siguiente, acabé enamorada de la ciudad y de la gente. Hice amigos fantásticos y hasta me compré aquí mi primer pantalón premamá!! En el último curso del Master tuve que hacer prácticas durante un mes con lo que tuve que mudarme aquí. Esto coincidió con el embarazo de Antón y, aunque estaba de poco tiempo, una mañana me levanté de la cama y, los pantalones que el día anterior cerraban perfectamente, ya no me servían!! Tuve que ir corriendo a comprarme unos nuevos como si fuera una farmacia de guardia!

El caso es que la vuelta a Barcelona no pudo salir mejor. Nos alojamos en el Hostal Grau, que es una preciosidad y nos dedicamos a pasear sin prisa, de la mano, a comer genial, a hablar sin interrupciones...y como guinda, Coldplay!! La verdad es que los Reyes Magos sí que saben lo que me gusta.

Te aseguro que mi vida es mucho más aburrida de lo que pueda parecer esta última semana. Después de volver de Barcelona, tuvimos en casa celebración de cumple de Antón 48 horas non-stop. Le hacía muchísimas ilusión invitar a sus amigos del cole a dormir a casa así que juntamos a 8 preadolescentes para ver la final de la Champions y ya se quedaron hasta la tarde siguiente, que era la celebración propiamente dicha. Dos se pusieron enfermos (entre ellos el cumpleañero), no se durmieron hasta las tantas de la madrugada...pero aún así repetiría (dentro de un año...) porque fue el regalo que más ilusión le hizo a Antón.

Y después de Antón, por supuesto cayó Anxo, y también los padres. No nos recuperamos hasta el miércoles, justo a tiempo de ir a pasar una tarde genial a Megajump. Es un parque de camas elásticas que acaban de abrir en Coruña donde los niños (y no tan niños...) se pasaron una tarde entre saltos. La verdad es que yo, que soy bastante tímida para estas cosas, también hice mis pinitos aunque sin llegar al nivel pro de mis amigas Emma y Alba que son las reinas del salto mortal.

Bueno, qué te parece mi semana? Para haber estado un día enferma no ha estado mal todo lo que ha dado de sí. Tranquilo todo el mundo, que la próxima semana seguro que es más tranquilita...