El café de los viernes: feliz rentrée

Así, como quien no quiere la cosa, el tiempo se ha puesto a correr y, de repente, casi sin darnos cuenta, nos ha colocado en septiembre. A mediados, ahí es nada. Madre mía, con lo que tardan en llegar las vacaciones, cómo es posible que se pasen tan rápido?

Después de 2 semanas de trabajo intenso y una vuelta al cole por medio, aunque ya estoy pensando en nuestra siguiente escapada, vengo con fuerzas para retomar el blog. Así que, si quieres compartirla conmigo, nos servimos un café y empezamos.

Ya lo dicen mis amigas: si en septiembre no estás cargado de proyectos no eres nadie en este mundo 2.0. Así que, como yo no quiero ser menos, intentaré ponerme las pilas. De momento vengo con muchas ganas de escribir. Aunque vivo en permanente crisis bloguera, pensando en dejarlo mes sí mes no, la verdad es que me encanta pasarme por aquí, compartir las cosas que me gustan y desahogarme con las que no. Y como alma de novelista no tengo, un blog es la plataforma perfecta para mis aspiraciones.

Hay algunas secciones nuevas en proyecto pero seguiré conservando las que más os gustan. Pasaré cada viernes, como hoy, a hacer repaso de mi semana. Los libros seguirán muy presentes; retomaremos nuestro club de lectura y volveré a la carga con Hoy leo con y con otras sorpresas que espero que os gusten.

Intentaré retomar la cocina porque es otra de las cosas que me encantan. Nuevos menús semanales y recetas sencillas de las que hacemos en mi casa de toda la vida.

Este verano, que ha sido de desconexión total, que hemos hecho el viaje de nuestra vida, nos hemos dado cuenta de lo mucho que nos gusta viajar en esta familia. Mi marido y yo hemos sido viajeros toda la vida, pero parece que por fin ese gusanillo les ha picado también a los niños. Viajaremos todas las veces y todo lo lejos que nos permita el presupuesto e intentaré compartirlo por aquí.

Vuelvo de vacaciones renovada y ligera de equipaje. Invertí la última semana antes de volver al trabajo en ponerme de lleno con Marie Kondo. He colapsado el punto limpio de mi ciudad y los contenedores de mi calle pero mi casa es otra. Y yo también. Esto también te lo contaré con pelos y señales.

En el mes de julio cambié de domadora. Ahora tengo que perder poco peso pero necesito aprender a comer. Ahora me he puesto en manos de una nutricionista y estoy feliz. Voy perdiendo peso poco a poco pero estoy cambiando mis hábitos. Y eso hace que me sienta genial.

Esta semana también les ha tocado a los niños volver al cole. Ha tocado cambio de profesoras y no podemos estar más contentos. El año pasado fue un éxito rotundo y teníamos miedo de que este año no nos gustaran tanto. Pero oír hablar en las reuniones de dar importancia a la oratoria, que aprendan a hablar en público, tareas de investigación, experimentos y emociones es música para mis oídos. La verdad es que, en líneas generales, estamos muy contentos con nuestro cole: nos queda al lado de casa y tiene un montón de servicios y actividades. Las profes que nos han tocado han sido, en líneas generales, geniales, pero a veces echamos de menos un poco justo lo que parece que nos van a dar este año. Así que, también en esto, la rentrée parece que va a ser genial.

Me encanta la palabra rentrée, que tanto se utiliza en el mundo editorial para hablar de las nuevas publicaciones de la temporada. No está admitida por la RAE pero me chifla. No me digas que no le da un toque de glamour a este mes de septiembre lleno de libros, forros, uniformes y limpiezas varias. Así que lo dicho: feliz rentrée.